En el ataque terrorista de Charlottesville, un terrorista nacionalista blanco ahora está tras las rejas. ¿Cómo destruimos el KKK y las organizaciones terroristas nacionalistas blancas en Estados Unidos?

La gran ebullición fea llena de pus que representan está siendo lanceada. Trump es su cabeza desagradable. Los ha envalentonado para que dejen de esconderse y la reacción hacia ellos es clara. Por cada manifestación de odio, habrá cientos de contraprotestas.

El mensaje es alto y directo: el odio racial ya no tiene cabida en los Estados Unidos. ¿Van a ir los que odian en silencio? No. Pero ya no van a encontrar a los Estados Unidos como un lugar de bienvenida. No pertenecen y nunca más pertenecerán a una nación cuyos ideales son la justicia y la igualdad.

La mayoría de los estadounidenses están conmocionados y angustiados al ver este nivel de odio desnudo, pero no deberían estarlo. Siempre ha estado allí, pero los tiempos cambiantes lo llevaron a la clandestinidad durante algunas décadas. Trump lo volvió a sacar a la luz, y podemos ver que es una fuerza disminuida, ya no es la opinión mayoritaria, que representa a un grupo moribundo y tiene su horrible agonía.

Pasaremos por esto a un lugar mejor, si seguimos firmes contra ellos.

Si incluso Sessions lo consigue, sabes que los tiempos están cambiando.

El “ataque malvado” en Virginia es terrorismo doméstico, según Sessions