¿Por qué no más políticos aceptan abiertamente los errores que han cometido?

Por encima de todo, déjame decirte que, sin embargo, los funcionarios del gobierno no reconocen su error. Esto es lo que llamamos “Diplomacia”. En caso de que un funcionario del gobierno reconozca su fechoría, pone en duda su capacidad. Y aunque este error puede estar relacionado con cualquier campo en particular (por ejemplo, fraude fiscal), los opositores pueden extenderlo al Juicio de Carácter con mucha facilidad.

¿Y qué pasa si se prueba su error? Puede salir de esta situación muy fácilmente. ¿Muy fácilmente? Sí … Mira, en cualquier momento en que un político conciba que existe una amenaza inminente de que se demuestre su fechoría, prepara a un tipo caído. Esta es una estrategia excepcionalmente regular. En resumen, su juego diplomático lo ha ayudado, de esta manera los legisladores nunca reconocen sus errores o los descartan, permanecen en terreno no partidista al decir “Tengo plena confianza en nuestro sistema legal y localizarán al verdadero culpable”. Jajaja

Muy simple. Todo liderazgo político necesita partidarios firmes. Cualquier líder que admita abiertamente su error le quita la munición a sus soldados que los protegen. De esta manera, los líderes están expuestos al fuego de la oposición.
La excepción podría ser del líder moralmente correcto con claridad en la visión.

Cuando un político admite un error, debe ser por una buena razón. De lo contrario, el error llegará a los titulares cuando la gente empiece a olvidarlo, mostrando debilidad en el político y, por lo tanto, reduciendo sus posibilidades de reelección.

Por lo general, se admiten errores como la guerra de Irak porque, de lo contrario, la gente puede inferir que todavía la apoyan. Eso es suicidio político, por lo que aunque admitir el error recuerda a la gente que este político votó por la Guerra de Irak, es mejor que estar sospechosamente callado sobre el tema.

Si un político ofrece una “propuesta de valor” de Vote por mí y todo será maravilloso, una parte implícita de esto es que saben cómo hacer que las cosas sean maravillosas. Simplemente no sería lo mismo si ofrecieran votar por mí y lo arruinaré, pero luego lo arreglaré.

Una de las pocas cosas que encuentro alentadoras sobre Trump es que usa palabras como ‘flexibilidad’ y parece dispuesto a ajustar sus ideas. Algunos de ellos, de todos modos.

Porque la oposición salta sobre sus espaldas y les pierde votos.