¿Cómo manejó la administración Obama las secuelas de Benghazi?

Clinton se enteró del asalto a Benghazi a las 4:05 pm Cuarenta y nueve minutos después, un cable llegó al Departamento de Estado diciendo que el tiroteo se había detenido y que el complejo había sido despejado.

En las horas que siguieron, Clinton habló con Obama, el asesor de seguridad nacional, el presidente del Estado Mayor Conjunto, el director de la CIA y muchos otros. A las 6:41 pm, llamó al presidente del Congreso Nacional General de Libia para pedirle ayuda. Durante la llamada de ocho minutos, Clinton solicitó al gobierno libio que proporcione bomberos y personal de seguridad adicionales a la misión de Benghazi, así como guardias a las instalaciones diplomáticas de Estados Unidos en Trípoli. Pasaron otros ocho minutos y llamó al subdirector de misión de la Embajada de los Estados Unidos en Trípoli para obtener una actualización y comunicarse con cualquier fuente que tuviera en el gobierno libio para buscar más ayuda. Seis minutos después, ella estaba en una conferencia telefónica con otros ocho funcionarios del gobierno de los Estados Unidos. A las 7:45 pm, se unió a una videoconferencia segura por video con altos funcionarios de la Casa Blanca, el Departamento de Defensa y las agencias de inteligencia. Luego llamó a Obama para consultar con él y mantenerlo actualizado sobre los acontecimientos. Casi a la medianoche llegó nueva información de que una casa segura donde el personal estadounidense se había refugiado estaba bajo ataque.

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