La diplomacia es una herramienta utilizada para lograr los fines políticos de un estado, organización o individuo.
La diplomacia estatal está diseñada para lograr los fines políticos de un estado en el ámbito internacional.
Algunos ejemplos de objetivos diplomáticos:
- ¿Ha llegado el momento de que India y Nepal redefinan la relación, regulen la frontera y pongan fin a la política de requisito de no visa?
- ¿Cómo se convirtió China en una superpotencia económica en tan poco tiempo?
- ¿Es hipócrita que Turquía acuse a Israel de colonizar Cisjordania cuando más de 100.000 turcos continentales se mudaron al norte de Chipre?
- ¿Por qué Bélgica no está dividida entre los Países Bajos y Francia? ¿Por qué Suiza no está dividida entre Alemania, Francia e Italia?
- ¿Debería Pakistán atacar a China?
- Reforzar la cooperación en asuntos económicos, militares, de política exterior, de inteligencia y de aplicación de la ley.
- No proliferación de armas de destrucción masiva (armas de destrucción masiva)
- Resolver conflictos con respecto a las fronteras geográficas de manera pacífica
- Evitar la guerra
Los estados buscan utilizar la diplomacia para integrar a las naciones de una manera que reduzca el riesgo de guerra, aumente el comercio y la inversión y disminuya el riesgo de conflicto. La diplomacia también puede ser un ejercicio de fomento de la confianza para la cooperación futura. Algunos estados ejercen la diplomacia de manera efectiva y otros no. En mi opinión, la diplomacia en los Estados Unidos necesita un replanteamiento estratégico para que podamos realmente absorber las lecciones del pasado y aplicarlas a los desafíos que nos esperan en el futuro.