Contestaré como un Eurófilo apropiado que soy:
No podemos ser molestados. Somos lo suficientemente fuertes militarmente para defendernos (con o sin socios de la OTAN en el extranjero) en todas las situaciones, excepto tal vez en una guerra global, donde de todos modos todo deja de tener sentido. Tenemos algunas capacidades de proyección de poder (suficientes para el mantenimiento de la paz, misiones humanitarias y similares), e incluso algunos elementos de disuasión nuclear *. Tenemos interés en subyugar a los países para tener acceso a materias primas baratas, como en el segundo milenio. La explotación del aluminio barato es un maní en comparación con la venta de automóviles caros. Ayudar a los socios comerciales a desarrollarse para convertirse en clientes más ricos es la única forma sostenible, y finalmente lo conseguimos (la mayoría de nosotros, de todos modos). Tenemos una economía a la par con la de los Estados Unidos, y se traduce en una calidad de vida generalmente mucho más alta. Además, no se nos percibe como una amenaza directa y podemos desempeñar un papel de mediador influyente, como en el ejemplo iraní que menciona Linus. ¿Por qué deberíamos gastar cientos de miles de millones de euros adicionales solo para patrullar las Islas Spratly? Estamos bien como estamos ahora.
Dicho esto, creo que tendremos que reducir drásticamente nuestra dependencia tanto de Rusia como de Estados Unidos, especialmente en energía y algunas áreas de tecnología. Estos (super) poderes son muy volátiles, cada uno a su manera, y debemos poder prescindir de ellos en caso de necesidad (esto incluye defensa).
- ¿Debería Australia entrar en un tratado de defensa con Europa?
- Si ISIS gana, ¿qué beneficios habrá para Europa?
- ¿Puede un país fuera de Europa unirse a la Unión Europea?
- ¿Cuándo se convertirá Rusia en miembro de la UE?
- ¿Se está volviendo popular el fascismo en Europa?
*) En el apogeo de la locura de Neocon “Nuevo siglo americano”, un pensamiento cruzó por mi mente que, como un viejo pacifista, nunca soñé que podría: “¡Me alegra que Europa tenga un elemento disuasivo nuclear independiente!”.