Comencemos con su lista y avancemos desde allí:
Totalitario: no es un descriptor preciso. Un estado totalitario busca el control de todos los aspectos de la vida de sus ciudadanos, donde el estado chino, aunque ciertamente busca el control de gran parte de la actividad política de su ciudadanía y su ideología, no ejerce ni busca un control proporcional sobre la vida económica o cultural.
Autoritario: absolutamente. No hay duda de que China es un estado autoritario, ya que está dirigido por un solo partido político y no permite la formación de partidos rivales.
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Despótico: este término está muy cargado de valores, y no hay nada cerca de un conjunto objetivo de criterios para cuando un estado autocrático o autoritario cruza al despotismo. Ciertamente, hay muchos que considerarían que el estado chino es despótico, pero también muchos que rechazarían esa caracterización.
Dictador: Nuevamente, como autoritario, no hay duda de que es una dictadura de partido.
Otras palabras que creo que son aptas serían tecnocráticas, nacionalistas y leninistas.