¿La diplomacia está muerta?

¿La diplomacia está muerta?

Aún no.

¿Ha fallado la diplomacia?

Si.

En los últimos tiempos, la diplomacia rara vez ha dado resultados dignos de apreciación. Simplemente no ha sido efectivo. Al menos no tan efectivo como el trato de Nixon con China o el acuerdo de paz de Dayton en Bosnia. Cuando Estados Unidos trata con el Medio Oriente, no está enviando a sus mejores diplomáticos. Está utilizando el ejército y la CIA para negociar con los gobiernos del Medio Oriente. Otra razón importante que contribuye a la ineficacia de la diplomacia es el hecho de que “Estados Unidos ha perdido su posición dominante sin que ninguna otra nación se levante para tomar su lugar. El resultado es el mundo de nadie. Es un lugar donde Estados Unidos actúa como un jefe cauteloso, alentando alternativamente a otros a tomar la iniciativa y preocupándose por la pérdida de autoridad. Siria ha sido una lección poco edificante en el curso de la crisis cuando la diplomacia está muerta. Argelia muestra cómo los muertos se acumulan cuando hablar se descarta como una pérdida de tiempo “, como dice Roger Cohen. Según Cohen, “para que la diplomacia tenga éxito, el ruido debe ser excluido. En la actualidad, hay muchos ciudadanos-diplomáticos en el cielo que parlotean sobre soluciones soñadoras de un solo estado para Israel-Palestina y similares. Las redes sociales y la hiperconectividad brindan enormes beneficios. Ayudaron a encender la ola de liberación conocida como la Primavera Árabe. Son multiplicadores de fuerza para la apertura y la ciudadanía. Pero pueden distraerse de la diplomacia centrada y realpolitik que trajo los principales avances de 1972, 1989 y 1995. Es hora de otro “.

Recientemente, Obama y Kerry probaron la diplomacia para resolver problemas. Aparte del acuerdo con Irán, no se me ocurre nada fructífero.

Piénsalo. Diplomacia en Israel. Diplomacia en Siria. Diplomacia en Ucrania. Ha fallado.

Los últimos 20 años más o menos (especialmente desde la administración Bush) no han dado buenos resultados con la diplomacia. Es difícil ver cómo esto cambiaría hasta que ocurra algo radical.

La diplomacia está muy viva. Nunca puede morir.

La diplomacia solo evoluciona para hacerse más amplia, pero sigue siendo una herramienta indispensable en las Relaciones Internacionales. ¡Como el buen vino, la diplomacia mejora con la edad!