¿Poder blando o poder duro? ¿Qué es más importante para un país con ambiciones globales (pero pacíficas)?

Una combinación potente de ambos será la más adecuada para cualquier estado que desee desempeñar un papel vital en el mantenimiento de la paz a nivel regional y mundial. En una carrera armamentista mundial es la norma; La afirmación sobre la acumulación de arsenal militar conducirá a un resultado contraproducente y desviará el camino del estado de su objetivo principal. Eso no quiere decir que debamos ser débiles militarmente, una armada fuerte es vital para mantener las rutas del comercio marítimo. Además, la estabilidad interna solo puede mantenerse si nuestras fronteras están aseguradas por la agresión externa y la infiltración. El Estado debería elaborar una política teniendo en cuenta las implicaciones económicas de ambos. Y el poder blando y la aceptación cultural que será el resultado final puede crear nuevos mercados para nuestros productos. Los Estados que están integrados económicamente y son socios iguales en el comercio tendrán relaciones bilaterales cordiales; la tensión en las relaciones les costará económicamente lo que evitarán. Por lo tanto, la política exterior de cualquier estado debe basarse en los fundamentos económicos, como la integración de los mercados.