¿El uso de la palabra “régimen” para “gobierno” es peyorativo en el uso común del inglés americano?

Absolutamente. La palabra régimen en el contexto de los gobiernos, significa un modo o sistema de gobierno o gobierno o el período durante el cual un gobierno o sistema de gobierno particular está en el poder. Inherente a la palabra es que es algo temporal, que no necesariamente cumple con las definiciones de un gobierno reconocido o es estable. Estados Unidos ha reservado casi exclusivamente ese adjetivo cuando discute quién lidera una nación que hemos considerado deshonesta o ilegítima. Siempre pensé que el término “nación de interés” era menos peyorativo y más diplomático. Pero los líderes estadounidenses, especialmente los presidentes que intentan reunir a su país y al mundo para apoyar una guerra en la que él quiera comenzar (Irak en 2002-3) tal vez no quieran ser menos peyorativos. Los países a los que Estados Unidos se ha referido como regímenes en los últimos 25 años incluyen: Irak, Siria, Irán, Corea del Norte, Afganistán, Libia, Sudán y Líbano. Curiosamente, Cuba, cuyas relaciones diplomáticas se restablecieron después de más de 50 años, y desde 1961 es un país al que los estadounidenses todavía no pueden viajar solo por turismo, nunca he oído que se describa con esa palabra. Aunque durante gran parte de ese tiempo estuvieron en la lista de países del Departamento de Estado que patrocinaban el terrorismo. Quizás porque la mayoría de los regímenes, por lo general, no son estables o se espera que duren mucho, mientras que Fidel Castro hasta que su hermano “cumplió” estuvo en completo control durante más de cuatro décadas. También son generalmente países con los que no tenemos relaciones diplomáticas actuales con los que podríamos referirnos a que su liderazgo es un régimen.

Si. Casi siempre tiene el significado de un gobierno autoritario que carece de verdadera legitimidad y llegó al poder por la fuerza (la mayoría de las veces, pero no siempre, un gobierno militar). A veces, irónicamente o con humor, se usa para referirse a gobiernos no autoritarios que a una persona no le gustan. Es difícil pensar en un significado positivo para este uso de la palabra, aunque algunas personas en el espíritu de realpolitik pueden usarlo para referirse a la situación política real en un país sin emitir un juicio sobre el propio gobierno.