¿El movimiento de la nueva era apoya a un gobierno mundial?

A2A.

No. El movimiento New Age celebra un potencial humano que abarca un paradigma de realidad mucho más expansivo que los gobiernos.

Todo lo que significa el movimiento de la Nueva Era es la progresión del potencial humano, la expansión, la claridad interior y el despertar de las ilusiones y la opresión que presenta este mundo.

Cuando la humanidad se despierte, la armonía para el mayor bien de todos será una energía natural que emana de cada individuo. Entenderán su unidad con todos los seres y serán guiados por una visión que sustenta toda la vida en su planeta. La auto autoridad de todos los seres será una magnífica sinergia de orden, comprensión, genio y equilibrio.

No habrá división, sino celebración de una expresión única. El amor florecerá y la sabiduría que abrirá puertas a nuevas dimensiones.

El paradigma de la realidad experimentado ahora será trascendido.

Cada ser se dará cuenta de su unidad íntima con la luz cósmica, manifestando solo armonía. Entonces, ¿qué necesidad hay de gobierno entre los que se dan cuenta de su igualdad absoluta con todos los demás? ¿Qué necesidad de gobierno cuando los seres humanos se despiertan a su UNIDAD, y ya no están atados por la ignorancia que crea la ilusión de limitación, negatividad, falta y división? ¿Qué necesidad de gobierno cuando los seres humanos se dan cuenta de su propio poder para crear enérgicamente todo lo que necesitan o quieren? ¿Cuál es entonces el uso?

Si te refieres al movimiento que comenzó en los años setenta y ochenta y se burló en los medios como un grupo de ex hippies que miraban los cristales y canalizaban espiritualmente, entonces la respuesta es no.

Esa es una colección tan flexible de creencias que apenas puede considerarse un “movimiento” en absoluto. Los únicos factores unificadores que tienen es valorar la no conformidad y la creatividad, y no molestar a los demás. (Por así decirlo.)

Tenía un grupo de amigos que estaban interesados ​​en muchas cosas de la “nueva era” en los años noventa (OK, yo también estuve en algunas de ellas por un tiempo) y escuché todo, desde creer en un gobierno mundial hasta creer en ningún gobierno en absoluto, y todo tipo de cosas en el medio.

Un mundo de paz, amor, aceptación, verdad y libertad … sí … absolutamente.

Sin embargo, cuando miro hacia los gobiernos corruptos del mundo, no veo ninguno de esos cinco rasgos que mencioné.