¿Por qué se requieren partidos políticos para la democracia? ¿Son los partidos políticos un requisito previo para la democracia?

El impulso básico es un sistema de gobierno en el que las personas tengan voz en el proceso de gobernanza. Si bajo una monarquía o dictadura benevolente, las personas pueden escuchar sus opiniones a través de algún mecanismo, entonces este impulso no surgiría. La necesidad es la madre de la invención. La democracia se ha desarrollado hasta su estado actual porque era necesario. La gente tiene voz en sus representantes electos. Dado que puede haber diferentes líneas de pensamiento sobre el proceso de gobernanza, los partidos políticos que expresan diferentes puntos de vista se volvieron relevantes. No son requisitos previos, sino solo facilitadores de la democracia.
Sin embargo, su idoneidad y utilidad ha sido objeto de serias dudas en los últimos tiempos. Ahora hay una necesidad apremiante de pensar más allá de los partidos políticos. La democracia sin partidos puede sonar exagerada, pero algún día se hará realidad cuando haya suficiente necesidad para ello.

Una democracia cree en un gobierno representativo debidamente elegido por el pueblo de la nación. Entonces, la pregunta que podría surgir en nuestras mentes es por qué no una democracia sin partidos en lugar de un sistema donde hubo una lucha constante por el poder entre los diversos partidos políticos. Jayaprakash Narayan y Gandhiji también fueron grandes partidarios de la democracia sin partidos. No es nada complicado, al igual que la forma en que los candidatos independientes son elegidos para las cámaras del parlamento. Se basa en la creencia de que cada candidato individual buscará desarrollar su propia área, lo que conducirá a un crecimiento general. Sus debates se basarán únicamente en el tema del bienestar público y el desarrollo de la nación. Como dicho sistema aún no se ha aplicado de manera efectiva, el concepto sigue siendo bastante vago.

Pero hay una razón en cuanto a la continua popularidad de la “política de partidos” en una democracia. Esto se debe a que un partido político trabaja sobre la base de una ideología común (según la Constitución), tiene una organización concreta y ayuda a movilizar a la opinión pública. Las últimas 2 funciones son las más fundamentales. El público en general siente que sus propias demandas se reflejan a través de un foro establecido y organizado (partido político) y que no se pierde en medio de la cacofonía política. La gente también cree en una determinada ideología que está representada por un partido político en particular. Así, los partidos políticos han conservado su popularidad a lo largo de los siglos.

Si bien una democracia sin partidos puede parecer un poco utópica, será posible si existe la presencia de una ciudadanía políticamente madura e ilustrada. Pero por ahora nos apegamos a una democracia con partidos políticos.

Cuidadosamente tuyo.