¿Cómo los algoritmos y los modelos matemáticos amenazan la democracia?

En dos maneras. En primer lugar, los algoritmos sirven para elegir ganadores y perdedores, y los perdedores son consistentemente personas pobres, personas de color y personas con discapacidades. Eso lleva a una mayor desigualdad, que en sí misma es una amenaza para la democracia, porque es realmente difícil ser una persona cívicamente comprometida cuando no se tiene un buen trabajo.

Segundo, el microtargeting político es malo para la democracia en general. Permite que las campañas se dirijan a las personas de manera desigual y permite que las campañas distribuyan información de manera muy desigual, en el sentido de que perfilan a todos los votantes y luego deciden mostrar a cada votante solo lo que quieren que vean.

Lo que es “eficiente” para las campañas es ineficiente para la democracia. Nos beneficiaríamos de mucha más transparencia en lugar de mensajes de campañas políticas diseñados para manipularnos.