Desde el punto de vista microeconómico, las personas tienen derecho a tener tantos hijos como deseen (y con suerte pueden cuidar adecuadamente). Creo que debemos respetar sus derechos.
Desde el punto de vista macroeconómico, una población estable, con igual número de hombres y mujeres, es mejor tanto para las naciones en desarrollo como para las naciones desarrolladas.
Durante los últimos 70 años, los avances médicos y las mejoras en el saneamiento público y la salud pública (incluidas las vacunas infantiles) han dado como resultado un rápido crecimiento de la población en los países en desarrollo, muchos de los cuales no han podido aumentar el empleo tan rápido como su población ha crecido. Eso ha resultado en muchos problemas socioeconómicos, incluidos los disturbios políticos.
- ¿Por qué los países en desarrollo no pueden adoptar la dolarización total de una economía?
- ¿Es cierto que cualquier medicamento nuevo se prueba en personas de países en desarrollo y subdesarrollados antes de que personas de países desarrollados lo usen?
- ¿Las personas en los países en desarrollo alguna vez experimentan problemas del "primer mundo"?
- ¿Quién es más responsable de la degradación ambiental del país en desarrollo o desarrollado?
- ¿No es hipocresía de las naciones desarrolladas que culpen a las naciones en desarrollo por el cambio climático cuando son responsables de ello?
Sin embargo, en todo el mundo, la tasa de crecimiento de la población se ha desacelerado, aunque a un ritmo desigual de un país a otro. El crecimiento económico, particularmente el aumento de la clase media, ha resultado en una reducción sustancial en la tasa de natalidad. La urbanización, la educación superior y una mayor participación de las mujeres en la fuerza laboral remunerada son factores importantes en la reducción de las tasas de natalidad.
Por lo tanto, su preocupación por las altas tasas de natalidad en los países en desarrollo probablemente se resolverá gradualmente a medida que estos factores se desarrollen.
Algunas naciones, como China, Corea del Sur, Japón, Rusia y Alemania, tienen tasas de natalidad inferiores a los 2.1 nacimientos por hembra necesarios para mantener una población estable. Esto crea una letanía de problemas propios. Estados Unidos también enfrenta el problema de menos trabajadores por beneficiario del Seguro Social. La inmigración es una posible solución tanto para la nación inmigrante como para la nación emigrante, pero no es una solución fácil.
Además, China, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y las naciones vecinas tienen el problema de un desequilibrio masculino / femenino, debido a las preferencias culturales de los hijos sobre las hijas. Ese problema tiene un costo a nivel personal, ya que muchos hombres jóvenes se sienten frustrados no solo con los desafíos económicos para la formación del matrimonio, sino también con la relativa escasez de mujeres. Una vez más, la inmigración es una posible solución, pero no una solución cultural y política fácil.