Hola a todos, soy un estadounidense que vive en Buenos Aires y ver cómo se desarrollan los eventos de la forma en que lo hacen es decepcionante. Soy anglófilo de por vida, como muchos argentinos en realidad, y considero a Argentina como mi nuevo hogar.
Lamentablemente, las estrategias argentina e inglesa son … bueno, obsoletas. En lugar de aprovechar la oportunidad de crear algo especial, ambos gobiernos se apegan (perezosamente) a los viejos guiones. Me interesaría ver un plan de paz que genere incentivos en ambos lados (quizás subsidios educativos, transporte y salud / ayuda de Argentina) a cambio de una solución al estilo de Hong Kong, o co-gobierno. Las Malvinas podrían convertirse en un destino sudamericano para el aprendizaje de idiomas y la investigación científica, con argentinos, chilenos, brasileños y otros creando relaciones institucionales con organizaciones basadas en las islas.
La triste verdad para Argentina: si el Reino Unido se niega a dialogar, el statu quo continúa.
- Con tantos países en el Medio Oriente ahora considerados 'estados fallidos', ¿la gente de tales países alguna vez consideraría invitar a los Estados Unidos a venir a rescatarlos de una mayor destrucción? ¿'Ocupación por invitación'?
- Si EE. UU. Y Rusia fueran a la guerra, ¿invadiría EE. UU. A Rusia desde los Estados bálticos y el estrecho de Bering, convirtiéndolo en una guerra de dos frentes para los rusos?
- ¿Es Estados Unidos un buen país?
- ¿Qué pasaría si la UE nunca sucediera y los países europeos siguieran siendo "hostiles" entre sí?
- ¿Por qué las guerras de hoy siempre involucran a una nación rica y poderosa contra una nación pobre?
La triste verdad para las personas que viven en las islas: el estado argentino es la única presencia sólida en el Atlántico sur de Estados Unidos, la única posibilidad de estabilidad, habitabilidad y desarrollo a largo plazo.
Dicho todo esto, los argentinos tienen poco que perder y están montando la ola de la unidad sudamericana. En cierto sentido, todo el debate solo ha ayudado a organizar las relaciones entre los estados sudamericanos, mientras que el Reino Unido pierde cara en una región cada vez más importante. Reitero: este “problema” es una oportunidad disfrazada. Hasta que tengamos líderes serios y creativos en ambos lados, solo obtendremos más de lo mismo.