¿Cuáles son los mayores problemas con las encuestas políticas en las elecciones presidenciales?

Hay dos grandes, al menos:

  1. Cada encuesta se basa en una muestra (más o menos) aleatoria de personas a las que los encuestadores pueden contactar. La validez de la encuesta depende del grado de superposición entre las dos poblaciones de “personas que pueden ser contactadas por los encuestadores” y “personas que realmente votarán en esta elección”. Si la superposición es del 100%, los resultados de la encuesta serán bastante precisos. Si, por ejemplo, la superposición es solo del 90%, entonces los resultados de la encuesta podrían ser fácilmente eliminados en más del 5% en cualquier dirección. Y el 5% es más que el margen de victoria en muchas elecciones. Los encuestadores hacen todo lo posible para que esta superposición sea lo más alta posible, pero nunca puedes estar seguro.
  2. Las personas no son necesariamente honestas cuando se les pregunta sobre sus preferencias electorales. En particular, muchas personas que juran que van a votar en realidad no lo hacen el día de las elecciones. La mayoría de las elecciones se ganan no haciendo que más personas favorezcan a un candidato en particular, sino haciendo que más de los partidarios de ese candidato se presenten y voten.