¿Cómo puede ayudar la tecnología a las personas que trabajan para defender los derechos humanos frente a la detención ilegal?

Las redes sociales son en gran medida la respuesta a esta pregunta. Ya hemos visto esto en acción. Por ejemplo, una bloguera cubana fue liberada de la detención en gran parte debido a la atención internacional no deseada que atrajo su caso a través de Twitter:
http://www.huffingtonpost.com/20…

Las redes sociales también están ayudando a Turquía en su intento de construir un proceso democrático: http://stream.aljazeera.com/stor…

Y no olvidemos el papel que jugaron las redes sociales en la revolución de Egipto.

En cuanto al desarrollo de herramientas, eso también está en proceso. Muchos de los gigantes de las redes sociales (como Facebook y Twitter) están desarrollando aplicaciones de mensajes de texto / estado a estado / tweet para ayudar a aquellos en países en desarrollo que no tienen acceso a Internet para transmitir su mensaje. http://hereandnow.wbur.org/2012/…

El punto es que tenemos la tecnología. Mientras permanezcamos conectados, las redes sociales ayudarán a aquellos con un hardware mínimo a mantener su voz en todo el mundo. A menudo, siempre que la información reciba suficiente circulación, esto crea suficiente conciencia y protesta para forzar que el problema se aborde públicamente.