¿Por qué las mismas personas que se opusieron a la incursión de una nación soberana como Iraq defendieron la incursión de los Estados Unidos por parte de inmigrantes ilegales?

Los dos problemas están separados. Hay personas que se opusieron a ambos (incluida la mayoría de los nativistas), apoyan a ambos (incluidos muchos políticos de establecimiento moderado), por lo que afirmar que son iguales o vinculados es incorrecto.

Para aquellos que se opusieron específicamente a la invasión de Irak y apoyan la inmigración ilegal, les propongo las siguientes razones:

1. Economía: independientemente de su posición sobre si estaba justificado o no, la invasión de Irak fue extremadamente costosa, costó a los contribuyentes entre 50 mil millones y 1 billón de dólares (ver: Lawrence B. Lindsey) y provocó la muerte de 4,491 Personal de las fuerzas armadas estadounidenses. Esto tuvo un efecto negativo en la economía estadounidense y en el presupuesto federal, al aumentar el nivel de deuda y al mismo tiempo ejercer presión para reducir el gasto en programas nacionales.

En contraste, la inmigración ilegal permite que las empresas agrícolas y de construcción (por nombrar dos industrias que se benefician) sean más rentables y, por lo tanto, más competitivas. Además, los inmigrantes ilegales, por su presencia, consumen bienes y servicios, lo que provoca un aumento de la demanda de estos en la economía local, lo que beneficia a las empresas locales. Es por eso que, cuando se ha promulgado una legislación drástica contra los inmigrantes en estados como Arizona y Alabama, las empresas locales han notado una disminución en la cantidad de negocios que hacen.

2. Altruismo: Específicamente, la idea de que las acciones de Estados Unidos en el país y en el extranjero deberían mejorar la vida de las personas fuera de nuestro país. La guerra de Irak provocó la muerte o el desplazamiento de un gran número de iraquíes: bajas de la guerra de Irak, el aumento de la tensión religiosa sectaria y la creación de grupos terroristas como ISIS.

Por el contrario, permitir que los inmigrantes ilegales vengan a los EE. UU. Tiene un efecto demostrativamente positivo en la vida de los que están permitidos: ganan más, corren menos riesgo de una serie de amenazas externas (dependiendo de su país de origen) y sus los niños, si los hay, comparten estos beneficios.