Muchos cubanoamericanos realmente odian al gobierno de Castro y son republicanos y conservadores. Durante 50 años han abogado por un bloqueo estadounidense (aún mejor, internacional) para lograr que el gobierno cubano se vuelva más democrático y restaurar la propiedad expropiada durante la revolución. Trump está, hasta cierto punto, dándoles lo que quieren.
El boicot estadounidense (no el bloqueo) no ha llevado al derrocamiento del gobierno de Castro. No se ha devuelto ninguna propiedad a los refugiados cubanos. Y no es obvio que el gobierno de Castro se haya vuelto más democrático. El boicot ha reducido la riqueza del pueblo cubano.
Poner fin al boicot estadounidense a China condujo, finalmente, a un gobierno más democrático en China, a millones de chinos que salieron de la pobreza y a la eliminación de las guerras de poder entre los Estados Unidos y China en el sudeste asiático.
- ¿Se han beneficiado las empresas de la presidencia de Donald Trump?
- ¿Cuánta confianza tienes en Hillary Clinton?
- ¿Por qué los superdelegados de NH están comprometidos a votar por Clinton a pesar de que Sanders obtuvo más votos de los ciudadanos?
- ¿Prefieres ser atacado por 100 triunfos del tamaño de Obama o 1 Obama del tamaño de Trump?
- ¿Te identificas como demócrata o republicano?
Según el registro histórico, es probable que poner fin al boicot a Cuba ayude al pueblo cubano. Esto puede ser bueno para algunos cubanoamericanos con familia en Cuba. Pero la mayoría de los cubanoamericanos todavía se oponen a la palabra “normalización” porque reconoce y hace permanentes sus pérdidas.