Respuesta corta: no.
Respuesta más larga: una personalidad no es todo lo que se necesitaría para convencer a la ley de que algo debería tener los mismos derechos que la humanidad en la cultura humana. Los perros, los gatos, los mapaches, los osos, los camellos y todo tipo de mamíferos pueden tener una personalidad, pero nadie está presionando por el derecho de voto de un camello (que yo sepa, la humanidad es un grupo extraño).
Para que los robots (o cualquier cosa, realmente) obtengan los mismos derechos para la humanidad dentro de la cultura humana, creo que tendrán que demostrar un mínimo de:
- ¿Cómo le iría a la libertad de expresión y los derechos de las mujeres en un califato global?
- ¿Qué derechos humanos tenemos en un tribunal?
- Ley: ¿Cómo se definen los derechos humanos en la ley de los Estados Unidos?
- ¿Cuáles son mis derechos si se cancela mi vuelo?
- ¿Debería el desarrollo económico ser más importante para las personas pobres que las libertades civiles?
- Pensamiento independiente
- Aunque emergente
- Capacidad para razonar a partir de información insuficiente
- Las emociones
- “Inteligencia” a nivel humano o mejor
- Ningún deseo de hacerse cargo de ellos mismos y matar a toda la humanidad.
En este caso, el pensamiento independiente significa que sus pensamientos no están completamente controlados por su programación. El pensamiento emergente significa que pueden cambiar sus creencias fundamentales y su moralidad en función de la experiencia y la información obtenida por observación. La capacidad de razonar a partir de información insuficiente (en términos generales, “lógica difusa con esteroides”) sería la capacidad de interpolar información de otras experiencias, inducir qué experiencias o información podrían ser relevantes para su situación actual, y completar la información disponible con probable información suficiente para llegar a una conclusión.
La “inteligencia” a nivel humano es probablemente todo lo anterior, más la autorreflexión, además de muchas otras cosas que algunas personas insistirán que necesitan demostrarse. Este es el criterio más difuso de la OMI.
Finalmente, es poco probable que los humanos otorguen derechos a una especie diferente (y los robots serían una especie muy diferente) a menos que pudieran estar convencidos de que estos otros no suplantarían a la raza humana (o al menos a las personas que toman la decisión). Para mí, esto parece ser un elemento central del ser humano.