Debe lograrse un compromiso entre la anarquía electrónica directa y el modelo suizo.
Primero necesitaríamos un internet mucho más resistente a los hacks Inicio de sesión de impresión a mano completa, así como protección con contraseña y seguridad de back-end para que coincida. Luego iría a votar cuatro veces al año, con una “participación” obligatoria, excepto que, por supuesto, no tendríamos que ir a ningún lado. Supongo que extrañaría las conversaciones en la cola en la mesa de votación.
Todavía quisiera un parlamento electo, pero su papel sería identificar los temas que requieren un voto y las posibles respuestas. Por lo tanto, no necesitaríamos cerca de tantos miembros, cada uno de los principales partidos, y necesitaríamos uno de cada uno de los micro partidos y todos los independientes. ¡Difícil! También necesitaríamos un grupo de economistas para unir las opciones de manera sensata, de modo que nadie pueda votar por un mayor gasto en todo y una reducción de impuestos personales para sí mismo, y luego quejarse cuando no funciona de esa manera.
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Posiblemente podríamos ejecutarlo como Quora, donde todos los interesados podrían proponer su propia respuesta, o votar si alguien más ya ha propuesto algo lo suficientemente parecido a su propia respuesta. Sería mucho más sugerir ediciones o alteraciones a la respuesta en lugar de simplemente conversar al respecto en los comentarios. Eso acabaría con poner al parlamento hasta la última locura obstinada que podamos encontrar. Luego, en las últimas cuatro semanas antes de la votación, los economistas y los funcionarios electorales enumerarían todas las alternativas finalizadas, y el Día de las Elecciones cada ciudadano tendría un voto. Creo que deberíamos reducir la edad de votación a doce, pero que sea opcional hasta que cumplan dieciséis.
La diferencia entre la participación obligatoria y el voto obligatorio desaparecería con el voto electrónico. Tendríamos que tener una opción para votar “No sé y no me importa” al final de cada lista, para atender a los votantes informales.
Los miembros electos también tendrían que armar un ministerio, con individuos encargados de supervisar la burocracia y hacerla rendir cuentas. Personalmente soy una especie de monárquico, por lo que invitaría a una rama libre de la casa de Windsor a mudarse y proporcionarnos un jefe de estado para ocasiones formales. Tendrían que tener cierto margen para negociar acuerdos internacionales, pero les daríamos pautas de antemano y votaríamos para ratificar (o no) los acuerdos que trajeron a casa.