¿Cómo influyó la Declaración de Derechos inglesa en otras revoluciones?

El gobierno es un proceso evolutivo. Desde jefes tribales, hasta jerarquías regionales, pasando por la crisis de la iglesia contra el estado, pasando por monarcas renacentistas y presidentes.

Inglaterra, hasta el día de hoy, es una nación construida sobre la “ley común”. O, en nuestros términos, leyes comúnmente establecidas por la práctica universal. Cuando los duques y el “pueblo” protestaron y forzaron a la corona a firmar la Carta Magna, fue un pequeño golpe militar. Los cambios fueron de costumbre y nunca pretendieron ser una revolución.

Sin embargo, estableció una regla que se convertiría en “derecho consuetudinario”: las personas tienen voz en la práctica común.

En la historia de los derechos humanos, estableció la voz de la gente. Estados Unidos utilizó esta carta para modelar aún más los derechos de los ciudadanos ingleses que viven en el extranjero. No solo expandió esa voz, sino que llegó en la Era de la Ilustración, se basó en el derecho consuetudinario para evolucionar hacia el derecho constitucional.

El desafío a la “voz” inglesa cambió considerablemente cuando el rey se convirtió en la cabeza de la iglesia y la Reforma evolucionó hacia muchas nuevas estructuras de supervisión y poderes de la voz común. Los franceses pasaron por una crisis similar cuando decidieron ejecutar la monarquía.

Sí, los ingleses abrieron una caja de Pandora. Pero también lo hicieron muchas otras ideas.