¿Dónde está el gasto excesivo o insuficiente de los Estados Unidos al abordar las amenazas y oportunidades de política exterior que enfrentamos?

Estamos gastando mucho en nuestra respuesta al terrorismo, y no solo me refiero a nuestro dinero. ¿Quién ha hecho el mayor daño a Estados Unidos desde el 11 de septiembre? Lo hemos hecho nosotros mismos, a través de los excesos del estado de vigilancia. Gastamos demasiado en proyectos militares en Oriente Medio, una región que apenas podemos afrontar, y mucho menos gestionar. También gastamos demasiado dinero en la defensa de los países ricos. Alrededor del 70 por ciento del presupuesto de la OTAN proviene de los Estados Unidos. El resto de todos los demás. ¿Y por qué todavía hay decenas de miles de soldados estadounidenses con sede en Alemania y Japón? ¿Cómo eso hace que Estados Unidos sea más seguro? ¿No es hora, 70 años después, de que estas dos naciones ahora ricas asuman una mayor responsabilidad por su propia seguridad?

Estamos gastando mucho menos en seguridad cibernética. Este es el campo de batalla del futuro, porque hay países que saben que no pueden competir con el hardware estadounidense y se centrarán en el software. Nuestros portaaviones son mucho menos vulnerables que nuestra infraestructura crítica.