La pregunta es digna de consideración.
El comercio depende de los derechos de propiedad. La democracia desenfrenada tiende hacia lo oclocrático; Los derechos de propiedad se consideran menos importantes que la voluntad popular.
Una fuerte demostración es un motín urbano. La voluntad de la mafia sanciona el saqueo, mientras que en ausencia de la aplicación de la ley, algunos tenderos incondicionales defienden sus propiedades con armas de fuego. El saqueo puede continuar solo hasta que se hayan tomado todas las cosas. Nadie traerá más cosas para que saqueen. Los comerciantes pueden tolerar un poco de hurto, pero no las compras desenfrenadas.
- ¿Se romperán las grandes corporaciones en la próxima fase del capitalismo?
- Si las cooperaciones tienen que ver con el capitalismo, ¿cuál es la solución, el libre mercado o el socialismo?
- ¿Es el socialismo una forma de anarquía?
- ¿Cuál será el futuro de la democracia, ya que se ha convertido en un capitalismo compinche con pocos ricos manipulando al gobierno en su beneficio en muchos países democráticos?
- El capitalismo es conocido como el sistema que da libertad e innovación a la sociedad. ¿De qué otras maneras podría ser interpretado esto por un socialista o comunista?
Por supuesto, una democracia no necesita alcanzar un argumento tan absurdo de un solo golpe. Aún así, la hostilidad hacia la propiedad privada parece incorporarse a supuestos democráticos. Se presume que los comités sin intereses creados saben mejor cómo administrar un negocio que el tipo con su propia propiedad en la línea. Los dictados se acumulan: impuestos, mandatos de salarios y beneficios, regulaciones arbitrarias, etc. Mientras las tomas del gobierno sean el equivalente aproximado del robo en tiendas, los negocios pueden continuar. Sin embargo, llegará un momento en que ya no tenga sentido presentar más cosas para ser robadas.
La Revolución Francesa marcó el comienzo de una ostensible democracia. Después de una orgía de decapitaciones, supusieron que necesitaban un emperador para arreglar las cosas, como Aristóteles había predicho dos milenios antes. Los fundadores estadounidenses estaban bastante familiarizados con Aristóteles. Así, impusieron restricciones en su república a los impulsos democráticos. Hoy muchos consideran que esas restricciones son impedimentos en lugar de garantías. La hostilidad hacia el mercado está aumentando. También lo es la necesidad del Hombre Fuerte, como en “El Congreso obstruccionista necesita hacer lo que el Presidente dice, de lo contrario son traidores”.
El mercado es completamente democrático, aunque no en la forma de “ordenar al otro tipo y enviar agentes para que lo hagan”. Votas con tus acciones. O aceptas el precio del chico por sus bienes o te niegas a comprar. O aceptas la oferta de salario del tipo o no trabajas para él. O pones tus propios recursos en la línea para iniciar un negocio o encuentras algún otro medio de sustento.
No es la idea de democracia lo que está en conflicto con el mercado; Es la idea de la democracia como oclocracia.