La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas para Ruanda (Unamir), desplegada para hacer cumplir un acuerdo de paz entre el gobierno de Ruanda y el rebelde Frente Patriótico de Ruanda en 1993, es quizás el fracaso más magnífico de la ONU.
La razón es que se planeó, provocó y ejecutó un genocidio en presencia de una fuerza de paz de las Naciones Unidas. Los oficiales de Unamir vieron señales de advertencia y solicitaron permiso para dirigirse a ellos, pero se les dijo que no estaba dentro de su misión. Una vez que comenzó el Genocidio, sus superiores en Nueva York se negaron durante semanas a reconocerlo como tal ante la evidencia abrumadora. Agregando heridas al insulto, el Consejo de Seguridad retiró la mayor parte de la fuerza en el punto álgido del asesinato, paralizando incluso su capacidad básica para albergar a civiles.
Los soldados y el liderazgo de Unamir en el terreno en Ruanda actuaron valiente e incansablemente, con gran riesgo personal, para negociar la paz y proporcionar seguridad donde pudieran. Se les atribuye haber salvado miles de vidas. Sin embargo, el número total de muertos fue de cientos de miles, y el consenso general es que el fracaso de las Naciones Unidas para actuar con decisión es imperdonable.
- ¿Por qué la ONU no toma ninguna acción contra Pakistán y el ISI en vista de los muchos casos de actos de terrorismo patrocinados por el estado en suelo extranjero?
- ¿Qué diferencia habrá incluso si Masood Azhar es declarado terrorista por la ONU?
- ¿Debería Rusia ser expulsado de la ONU?
- ¿Están fallando las Naciones Unidas?
- ¿Qué puede hacer la ONU sobre los paraísos fiscales?