Puede que Trump no planee una guerra, pero no dejaría pasar la oportunidad de presentarse como el Ganador Fuerte.
La verdadera amenaza para nuestra democracia no es que Trump comience una guerra para aumentar sus calificaciones. Es que Trump * usaría * una guerra como la oportunidad de suspender los derechos civiles y los procedimientos constitucionales. Los manifestantes de cualquier tipo podrían ser arrestados y detenidos indefinidamente. Los ciudadanos percibidos como “amenazas” también podrían ser barridos y mantenidos en campos, de forma similar a los campos de internamiento japoneses que Trump ha elogiado. La libertad de prensa podría ser desmantelada, ya que ya son vistos como “el enemigo” a los ojos de Trump. El desacuerdo y el desacuerdo de cualquier tipo podrían convertirse en un delito. El Partido Republicano podría usar una guerra contra Corea del Norte como una excusa para destripar el presupuesto interno para inflar el gasto de “defensa”. Cualquiera que no apoyara a Trump el Gran Líder incondicionalmente sería sospechoso y legalmente vigilado.
Trump apoyaría tales métodos porque quiere que todos los estadounidenses lo reconozcan como el Supremo e Infalible. Los republicanos apoyarían tales medidas porque les darían la oportunidad de capturar cada activo público y función gubernamental en su propia empresa privada con fines de lucro.
- ¿Qué capítulo de la ONU establece las reglas y directrices para el CDHNU y el CSNU?
- ¿Quiénes son los mejores aliados de la India?
- ¿Qué tanto miedo tiene Pakistán después de la visita de Modiji a Israel?
- ¿Los tártaros que regresaron a Crimea, después de pasar varias generaciones en lugares como Uzbekistán, recibieron la ciudadanía rusa ahora?
- ¿Son los chechenos la nación más valiente del mundo?