¿Cómo debería ser un sistema político / económico para hacer de la ciencia su núcleo principal?

¿De qué estás hablando? El capitalismo ha estado completamente vinculado a la ciencia desde sus inicios, porque las economías que pueden producir bienes con mayor eficiencia, calidad y cantidad (algo que no sucede de la nada, sino que se realiza a través de la tecnología) necesariamente tendrán una mayor comparación ventaja en la producción de un producto tan bueno y, por lo tanto, poder proporcionarlo a una base creciente de consumidores, lo que lleva a resultados positivos para la mayoría, si no para todos. El registro histórico está lleno de ejemplos de innovación científica realizados con la intención de aumentar la eficiencia de la producción y el margen de beneficio de individuos, empresas y gobiernos. Para seleccionar uno al azar, se podría inventar y comercializar el motor de combustión, que permitió que un gran número de automóviles funcionaran con fuentes de combustible baratas, que a su vez se extraían a costos cada vez menores en función de las innovaciones científicas y tecnológicas en ingeniería, transporte, e innumerables otros aspectos de la cadena de suministro.

“El capitalismo se basa en la avaricia y la deuda”.

Quizás, pero la “avaricia y la deuda” tienden a funcionar en interés de muchos; Este es un concepto que fue elaborado hace siglos. El interés propio (“avaricia”) combinado con el apalancamiento (“deuda”) permite proyectos más grandes que no podrían ser realizados por un solo inversor autárquico o cualquier otro actor individual. Los sistemas monetario y financiero permiten a las empresas especializarse y crear riqueza en sus áreas de ventaja comparativa al garantizar un suministro constante de inversión en las empresas que obtienen los mayores beneficios. La tecnología permite aumentar el margen de beneficio y, por lo tanto, fomenta la inversión en los proveedores y las compras de los consumidores. Si bien el apalancamiento de los préstamos (“deuda”) puede ser catastrófico cuando se ejerce en forma excesiva, el principio básico de financiar el propio proyecto de una empresa con el dinero de otros tiende a garantizar (hay excepciones, por supuesto) que el capitalismo favorece lo mejor y empresas más eficientes, que están naturalmente equipadas con la mejor y más eficiente tecnología, que necesariamente (al menos en la modernidad) se desarrolla y prueba a través de la investigación científica.

Los cambios en la tecnología, para usar los modelos ciertamente simples de macroeconomía básica, desplazan la curva de oferta a la derecha en un gráfico de oferta y demanda, lo que indica que se pueden producir más unidades de un bien en particular a precios más bajos.

Busque progresistas de principios del siglo XX. Si bien la ciencia beneficia a los de una sociedad capitalista, el capitalismo no se basa en ella.

Buscar en Google ‘zeitgeist’ … es una gran idea.