¿Por qué los izquierdistas son tan oikofóbicos?

Es una característica general del izquierdismo mismo.

Mientras que los conservadores tienden a apreciar y respetar su herencia, trate de trabajar con el hecho de que los humanos tienen fallas y trate de mejorar lo que ya está establecido; la izquierda está marcada por un deseo de “transformar fundamentalmente” (palabras de Obama) todo a su alrededor, desechar todo (incluidas las estatuas) que fue construido con sangre y sudor y “reformar” la sociedad en una especie de utopía justa, justa y equitativa (que siempre terminará en una distopía, claro está), y recreará a los seres humanos defectuosos de carne y hueso en alguna forma de hombre nuevo, ideal para esta nueva sociedad.

Ninguna de las aspiraciones de la izquierda se puede hacer desde casa. El hogar es un lugar reaccionario. No se puede “cambiar el mundo” criando a sus propios hijos, es por eso que los gustos de Marx y Rousseau abandonaron a su descendencia a su propio destino, solo se puede “salvar a la humanidad” al hacerse cargo de la Academia, el sistema educativo, el Indique y prohíba que las personas eduquen a sus propios hijos, mientras que sus “agentes de transformación social” recibirán capacitación para adoctrinar a miles o millones de niños de otras personas, con grandes discursos, agitación pública, protestas en las calles, etc., etc. a inclinarse y rendirse al poder y al poder del Estado que usted, el ungido izquierdista, controla.

En otros tiempos, este tipo de actitud fue tratada como una simple cuestión de posesión demoníaca. Uno de los mayores problemas sociales de la actualidad es dejar a esas personas fuera de las instituciones psiquiátricas; curiosamente, otra cruzada de la izquierda está en contra de la atención mental para pacientes hospitalizados. Los locos no solo se han apoderado de la casa de los locos, sino que se les ha permitido transformar sociedades enteras a imagen y semejanza de su locura.

  • La cultura occidental es dominante en Occidente. Los zurdos asocian la donación con la opresión.
  • A menudo, la derecha llama a los zurdos oikofóbicos ya que creen que defender el status quo es la forma en que debe servir a su país, mientras que la izquierda cree que progresar en su país es el camino.
  • La derecha trata a su país como una religión; ven la crítica como odio.